Delgada línea (PMM)

Siempre he sido de pensar que demuestra más cariños un mordisco que un beso.
Él me lo enseñó.
Nunca fue un Christian Grey, pero ha sido a lo que más se ha parecido.
Nunca me flageló, ni me esposó, ni me suplicó de rodillas que no le tocara el torso, ni me hizo tocar el cielo de esa manera...
Simplemente me mordía, me mordía de forma tan dulce y lujuriosa, con una mezcla de dolor y placer, tan perfecta que rompía la delgada línea entre ambos haciendo que me retorciera, no se aún si para que parase o siguiera.
Era capaz de hacer que me acordara de él durante dos semanas al mirarme al espejo y verme llena de marcas,
por no hablar del dolor que sentía en el cuello al ponerme la mochila, al tener que llevar fular en pleno junio, al escuchar de la voz de otros que mis labios estaban morados, o al ver que todas mis camisas y chaquetas tenían marcas de maquillaje en los cuellos...
Pero no, no me importaba, sólo era el precio a pagar por todo lo que había ganado a su lado.

PMM

Querencias (Con Irene BV)

Irene.
Quiero desnudarte, esnifarme cada uno de los pelos que componen el bello de tu culo en las noches en las que aprieta el frío.
Quiero susurrar en tu boca el gerundio de besar sin temor a congelarme, quiero escuchar de nuevo esa canción que me grita tu cuerpo cuando encaja junto al mio.
Quiero un millón de preguntas, ofrecer alguna respuesta, quiero pedirnos perdón.
Quiero reducir a cenizas todo lo que un día acabó con nosotros.
Quiero meterme en vena tus caricias, tus mentiras, tus besos y tus poemas de bohemia.
Quiero poder picarte, liarte y fumarte cada noche, cada día, cada instante.
Quiero poder despertarte, amarte, poder lamer cada milímetro de tu cuerpo.
Quiero demasiadas cosas, pero principalmente, 
te quiero aquí.
Ales.

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Salitre

He perdido demasiado tiempo en palabras baladíes,

en promesas asesinas,

en bares llenos, llenos de personas vacías.

Ha pasado tanto tiempo,

que ya no recuerdo lo que tengo que olvidar,

sólo sé que prefiero naufragar antes que no navegar,

que prefiero que me guíen las las antes que los relojes,

que prefiero el calor dela luna

al de un cuerpo vacuo.

Y me pregunto hacia dónde me guiará el viento esta vez,

a lo mejor me lleva a tu lado...

Una vez más.

Pero sé que no volverás,

que te has cansao de versos, canciones y cuentos;

de malos despertares,

de sueños y vanas ilusiones,

de sonrisas ante obstáculos y llantos ante logros.

¿Cómo decirte que en cada puerto me desilusiono si no te veo?

¿Cómo decirte que navego solo, y que te llevaste el timón?

¿Cómo explicarte, amor, que no hay rumbo, corriente ni oleaje

que pueda separarme de tu rumbo?